Sábado de luna fria

Cuando uno piensa que ya a terminado su etapa transgresora.... la vida siempre se acuerda de ti.

Algo parecido me pasó el sábado pasado, donde, por circunstancias del azar acabé en el Museo de Arte Moderno "dos de Mayo". Y donde me encontré, junto a mi familia, inmerso en un espectáculo tan vivo como transgresor. Toda la "culpa" de revivir estas sensaciones corrió a cargo de "Discoteca Flaming Star". Presentaban su proyecto "Amor para el Squonk". No es necesario decir nada, mensajes directos, transgresores y cercanos a un público que, nada más empezar la obra, se convierten en personajes del espectáculo, aunque en un principio este sea bastante reacio. Orden en el caos y caos con cierto orden. Musicas melódicas rotas por cantos y sonidos desafinados. Proyecciones rotas por sombras que refuerzan el material audiovisual y le dan vida propia.Nuevamente Cristina Gómez Barrio y Wolfgang Mayer, apuestan por la cercanía de sus proyectos y no defraudaron en absoluto, (a pesar del tiempo tan poco acogedor que reinó durante la noche), donde, y siempre en palabras de Cristina, "Hasta el viento quiere hoy cantar con nosotros" y es que ni el viejo Eolo se quiso perder esta fantasía con sonido de reivindicación.