miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA FAMA SE CRIA SOLA.

Cría fama y échate a dormir.

Lo que mucha gente considera como un refrán más o menos acertado, en este caso puntual yo lo considero como una máxima, una afirmación axiomática no rebatible. Y es que está más que demostrado científicamente que como alguien se eche fama de algo, ya puede demostrar, por todos los métodos habidos y por haber, que dicha fama se le ha adjudicado injustamente, que le va a dar igual porque la referida fama será un lastre con el que cargará, sobre su chepa, el resto de sus días.

Mis admiradoras, por algún motivo que no alcanzo a entender, tienen una fijación obsesiva con que deje de contar cosas sobre los demás y cuente mas sobre mi mismo, ignorando claro está, que, pese a considerarme un Woody Allen Madrileño, mis peripecias carecen por completo de interés, pero puesto que a una dama soy incapaz de negarla nada (y cuando digo nada quiero decir N A D A), contaré algo sobre mi que viene muy a colación, tratando, como estoy hoy, el tema de echarse fama de algo.

Recientemente estuvo mi madre (una santa) realizando unas gestiones bancarias en una sucursal de nuestro Móstoles natal y querido. Concluidas estas gestiones con el Director de la sucursal, se sostuvo la siguiente conversación:

- Mi Madre.- Disculpe Don Javier ¿podría usted darme algún bolígrafo de esos de publicidad del banco?
- Director.- Cuanto lo siento, es que pero ahora mismo no nos queda ninguno.
- Mi Madre.- Vaya, que mala pata.
- Director.- Pero no se apure, si quiere tengo aquí unos CDs de música clásica que nos han sobrado de una promoción.
- Mi Madre.- Pues se lo agradecería porque mi hijo menor es un entusiasta de la música clásica. Pero por no hacer agravios comparativos ¿me podría dar algo también para el mayor?
- Director.- Por supuesto, dele esto, seguro que le encanta.
- Mi Madre.- Encantarle no ¡le va entusiasmar!

Evidentemente el hijo mayor soy yo, y aunque seamos mellizos, queda patente que alguno tiene que ser el mayor aunque sea por escasos 15 minutos y una nalga, y es que amigos, yo en esta vida entré de culo y todavía sigo yendo a velocidad de curvatura en la misma posición (aunque a veces me relaje y adopte la de cúbito supino),pero volviendo al tema que nos trata, lo que el pérfido Director del banco le dio a mi santa madre era una BARAJA DE CARTAS!!!!. De esta pequeña anécdota se deduce que en dicha sucursal, mientras que a mi hermano lo tienen por un intelectual (no digo que no lo sea), a mi me consideran un tahur, y que mientras que a mi hermano se lo figuran en casa leyendo a Schopenhauer en elegante batín al calor de una chimenea, a mi me imaginan en la parte trasera de un bar de carretera jugándome mi hacienda en una timba ilegal y rodeado de mujeres que fuman.

Que esta imagen la tenga de mi un Director de Banco, que no dejar de ser un advenedizo, es normal, pero que una madre piense eso de su hijo del alma, da que pensar amiguitos.
Menos mal que no he cogido fama de picapedrero, porque sino lo mismo me encontraba todos los días con un bloque de pedernal a la puerta de casa. Que cosas tiene la vida.
Nos vemos en el espejo.
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial!! Me parto contigo...
Te forrarías en el Club de la comedia!!

Knightmare Games dijo...

Amigo Marco! Soy Diego de Zaragoza, VS SYSTEM, no te digo más :D Te he escrito al email!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!